Quizás algunos de los más sabios leyendo esta nota ya lo entendieron hace mucho tiempo. A mí, en cambio, me tocó empezar a descubrirlo hace poco... y, quizás a la fuerza.
Siempre me apasionó la estabilidad y la buscaba como si fuera un trofeo. Una rutina prolija en la que anticipo lo que se viene, nada me voltea mucho, y el día de mañana resulta bastante predecible. La adoraba, y todas mis decisiones giraban en torno a mantenerla, hasta el punto de estar dispuesta a sacrificar mis pasiones, solo para mantener una rutina estable. Porque, ¿a quién le gusta enfrentarse a lo inesperado? Lidiar con sorpresas, expectativas rotas y esos errores que no ves venir cuando armas tus planes.
Convencida de que la estabilidad era la gran respuesta, siempre elegí los caminos más “seguros”, pero alejados de lo que realmente me gustaba. Las decisiones que tomaba no se alineaban con lo que realmente deseaba para mi futuro, pero me calmaba al decirme que una vez que haya encontrado esta “estabilidad”, le dedicaría tiempo a mis pasiones, hoy era hora de otra cosa.
Lamentablemente, sin darme cuenta, me volví más prolija, encajada en una rutina rígida y atrapada en mi propia búsqueda de seguridad.
Todo puede cambiar en un segundo
Paso a paso, invertí cinco años en la búsqueda de “mejores trabajos”. Ya sea afectada por el sistema, o la ambición de un mejor sueldo, siempre encontré las excusas indicadas para evitar priorizar lo que me hacía vibrar, lo que realmente me movía. Y de a poco, me convencí de que estaba escalando hacia algo “más grande”.
Cuando estás en este tren, nada te para. Y así como en mi caso eran las decisiones laborales, pueden ser otras. Aceptar que te mantengan económicamente cuando te incomoda, continuar una relación que no te cierra, o bancarte trabajos que te provocan infelicidad pero pagan una vida copada.
(la vida copada)
Algunos quizás ni permiten el espacio para preguntarse estas cosas (tranquilo, es muy común), y aquellos que si son conscientes de las elecciones ‘chotas' que están tomando, jamás pueden salirse del circulo. Porque al final, por qué me provocaría yo mismo la incomodidad, no?
Pero en el tramo de dos semanas, mi vida se dio vuelta. De estar cómoda en una rutina predecible, pasé a buscar casa, trabajo, y amigos en un país nuevo en el cual tampoco entiendo el idoma. Adaptarme a una cultura diferente, aprender a entender otro espacio y tratar de construir un rutina de cero. Todos los aspectos a la misma vez. Y no, no lo elegí.
Las circuntancias me obligaron a dar un giro 360 en todo, pero una vez pasado el enojo y los tramites, comencé a verlo a mi favor. Y qué si cambio mi perspectiva completamente? Y qué si construyo todo de cero devuelta con mayor honestidad? Y qué si tengo que tirar todas las paredes abajo (que me costaron bastante construir eh!) para armar algo mucho mejor?
Quizás los adultos podemos seguir jugando
Entre todo este proceso, empece a ver discursos motivacionales para empujarme a seguir adelante. La realidad es que por mas energía que quisiera ponerle, hay momentos en los que de tanta reinvención, no sabés de dónde sacar la fe. Pero este tipo de videos me hacen sentir mejor. Quieras o no, nos reafirman que toda figura “exitosa”, la pasó como el cu.., perdón, la pasó mal también.
Esta es la quote que más me quedó:
“The heaviness of being successful was replaced by the lightness of being a beginner again. less sure about everything. it freed me to enter one of the most creative periods in my life.”
Me acuerdo que tenía un dejo de este sentimiento cuando jugaba a las Barbies. Armaba una casa espectacular, me pasaba la tarde planeando espacios y lujos para que mis muñecas las pasaran bomba. El proceso de armar una vida de cero me encantaba, y después de una hora de juego, se hacía de noche y era hora de desarmar, porque el perro podía comerse los zapatos de Ken.
La pena que me provocaba desarmar una tarde entera de trabajo era altísima, pero me reconfortaba saber que mañana podía armar una casa devuelta, de cero, y todo podía empezar denuevo.
Acudir a estas metáforas durante el proceso de reconstrucción me ayudó a vivirlo de manera más liviana, sin tomar cada decisión como un punto tan drástico en mi vida, sino más como un…juego. E imaginar que la búsqueda laboral como una perfo en la que actuo de algo diferente todos los días, podía ser algo divertido.
Fue ahi cuando comencé a tomarlo a mi favor.
De qué se trató la búsqueda (real)
Una de las primeras incorporaciones en esta nueva perspectiva, fue agregar datos personales a mis cover letters. Entonces, por ejempo, cuando cierro mis mails, los motivo con una frase como:
Este año me mudé a Berlín desde mi país natal para tomar nuevas decisiones que se alineen con mis objetivos profesionales. ¿Qué significa esto? En primer lugar, soy una excelente 'multitasker'. Nueva ciudad, nuevo idioma, nuevo hogar, nuevo trabajo, todo a la vez. Y segundo, imaginen la ambición y el coraje que tengo en este período. Así es como planeo trabajar para [la empresa]".
El cambio no avisa, y aferrarte a lo pasado o seguro te puede dejar atrapado. Y así fue como también me sorprendió un panorama completamente diferente al buscar trabajo.
No sé en qué áreas trabajan ustedes, pero en 2024 el mundo de los negocios digitales cambió radicalmente. La pandemia quedó atrás, la demanda de trabajo remoto bajó y las empresas digitales recortaron personal a gran escala. De repente, todos empezamos a extrañar el trabajo en persona. Desde Buenos Aires hasta Berlín, lo escucho en todas las entrevistas: la importancia de los espacios físicos y la comunidad para construir algo sólido a largo plazo.
Al final, el trabajo en persona si era importante (otro de los mil descubrimientos en este camino).
Hace unas semanas, asistí a un evento del podcast Unboxing en Betahaus, uno de los coworkings más antiguos de Berlín, donde se conversó sobre la pérdida de cultura en Berlin, con Johnnie Stieler, Co-founder of Tresor, y Florian Opitz. Berlín es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, y no atrajo a la gente por ser un centro económico como Londres o Nueva York, sino por su cultura. Pero en los últimos años, la llegada de startups y negocios digitales gentrtificó la ciudad a tal modo que dejó los alquileres más altos, sueldos desiguales y muchos de sus icónicos clubs cerrando porque son incapaces de sostenerse económicamente.
Ante tanta influencia analógica, decidí volver a lo primero: tarjetas personales, CVs impresos, y una cara bonita que ofrece una hermosa actitud.
Debo admitir, fue mi primera vez haciendo algo así. Soy buena vendiéndome por mail, pero tener que mirar a alguien a los ojos y decir: "Hola, estoy buscando trabajo", me aterraba.
Pasé tres veces por el primer café hasta animarme a entrar y proponermeque. Pero, no había nada que perder, solo la oportunidad de intentarlo.
Devuelta, si lo ves como un juego, en el que te presentas y vendes como la mujer maravilla, quizás sale algo interesante. Con esta actitud, obtuve una entrevista en GANNI al final del día. Es que en realidad, el único obstáculo para entrar en una marca, que veía tan inalcanzable, era mi propio miedo.
La estabilidad que tanto perseguí, fue lo único que me impidió crecer.
Asi que algunos consejos para cerrar:
Tratá de pensar en los riesgos como un juego: No hay fórmula perfecta. Si algo sale mal, siempre vas a poder volver a intentarlo y jugar te despega del miedo al fracaso.
Replantea tu narrativa: A veces nos frenamos por miedo a no cumplir las expectativas. Pero si cambias el enfoque y lo ves como una oportunidad para crecer o aprender algo nuevo, tu actitud cambia. Acordate que la única forma de conquistar lo que no te gusta, es amándolo.
No sos el único jugando: Todos estamos intentando navegar nuestras vidas y carreras. Entender el trabajo como un juego en el que todos participamos, aliviana la carga, y te permite explorar, probar y, a veces, fallar.
Basta de unboxing, dame buena data
En los recorridos de esta semana, encontré los vintages más curados de Berlin. Les dejo la data:
👔 Let them eat cake - en Neükolln
🛍️ juno juno - también en Neükolln (al lado del anterior)
👗 neuzwei - bueno, mismo barrio pero a una cuadra de distancia
Si llegaste hasta acá es porque me re bancas el proyecto!
Suscribite para recibir más de estas breves historias, de forma offline y privada.
xoxo
abi
Muy bueno!! Estoy considerando la necesidad de reinventarme, por segunda vez, teniendo las cosas más claras y habiendo tachado cosas de "mi lista" que pensé que me importaban y fui viendo que no, y da miedo pero también aliviana. ¿Para qué forzar cosas que ya no van con uno, no?
Un beso y mucha suerte en tu busqueda laboral Abi!
Me encanta, necesitaba leer esto, gracias por compartir las experiencias 🩷